Sin importar el giro del negocio para el que creemos una identidad, buscamos que todos los componentes sean congruentes y sobre todo que funcionen para el sector al que van dirigidos.
En el caso de Corimesa una empresa dedicada a la comercialización de productos y servicios logramos un branding poderoso gracias a la selección de colores y a su imagotipo que simula ser un lingote de oro.